Swissway to Heaven by Cédric Lachat, segunda etapa

Una barrera rocosa de 10 kilómetros de largo, un verdadero paraíso de piedra caliza. En Wenden, al sur del Susten Pass, en Suiza, se encuentra lo que se ha convertido en la meca de algunos de los mejores escaladores del mundo. «Un lugar imprescindible para escalar vías largas en Suiza», dice Cédric Lachat. Cuando proyectaba Swissway to Heaven, pensó inmediatamente en Wenden con su increíble aproximación y sus dificultades nunca triviales. «Se necesitan dos horas para llegar a la base de la pared». Dos horas difíciles, ascendiendo por empinados prados y tramos extremadamente expuestos donde un pie mal colocado es suficiente para estropear todos los planes.

El objetivo de Cédric, asegurado esta vez por su amigo Fabien Dugit, es la vía Zahir. Se trata de una línea de 300 metros que alcanza una dificultad máxima de 8b+, abierta entre 1996 y 2004 por los escaladores suizos Iwan Wolf y Günther Habersatter y luego liberada por ellos mismos en 2006.

Una vía que Cédric ha logrado completar en el día, escalando la mayor parte de los largos a vista excepto el crux de 8b+. «Es el tercer largo, y para hacerle frente necesitas mucha resistencia en presas microscópicas. Aquí hay que intentar no caerse, porque los intentos cuestan mucho esfuerzo», explica el escalador. «Incluso los siguientes largos no son triviales, con dificultades de hasta 7b». El resultado ha sido la escalada en libre en el día de la vía Zahir. «Una vía increíble en una pared extraordinaria que forma parte de la historia del alpinismo».